Todo niño en nuestro país, porque así lo marca nuestra cultura, sueña con ser futbolista y vestir la camiseta de la selección uruguaya o del club de sus amores. Martín Díaz se dio el lujo de jugar varios mundiales con la celeste, disputó Copa Libertadores, Mundial de Clubes, Campeonatos Uruguayos y fue seis veces campeón del Monegal.
Una historia de lujo y la misión cumplida del «Cotorra», como así lo apodan... «El apodo surgió porque imitaba a un canchero de la selección de Canelones sub 17 que le decían así. Cada vez que llegaba al entrenamiento me decían «ahí vino el cotorra» y quedó». Su primer vínculo directo con la pelota se dio en baby fútbol «Mi madre me llevó a Barrio Sur», luego se puso la negriazul «En sub 15 me llevó un vecino a Liverpool, «Tito» Palomeque y Carlos «Cascarilla» Pérez«.
Fútbol césped, fútbol playa y fútbol sala; Fue feliz dentro de la cancha y jugó los campeonatos más importante del mundo «Nunca imaginé las experiencias que viví. Soy un agradecido de haber disfrutado todo lo que me dio». Ingresando en su extensa carrera, la primera corona, que fue doble, llegó con la camiseta de Libertad. Bicampeón canario 2003/04 «El rojo es un club especial para mi, ya que fue el primer equipo de primera con el que salí campeón. Inolvidable el apoyo de la gente, la amistad con varios compañeros y sobretodo dar la vuelta en la cachila del «Birola». Recordó.
En 2005 retornó del préstamo a Liverpool, se dio un gusto y volvió a dar la vuelta olímpica «Justo la final fue ante Libertad. Fue especial el título, pero tenía sentimientos encontrados». Culminada la temporada, Díaz emigró y llegó al exótico mundo deportivo de Guatemala, su única salida deportiva al exterior. «No me lo esperaba, fue una sorpresa para mí. Fui a jugar a un cuadro de primera y muy competitivo, algo que a mí me identifica»… dijo entre risas, y acotó «Si bien era un país diferente al nuestro, con otra cultura, me sentí muy cómodo; El técnico y varios compañeros eran uruguayos. Lo más valioso para mi fue el crecimiento personal, ya que estuve lejos de la familia y eso me hizo tener presente siempre mis objetivos para no aflojar, a no bajar los brazos y poder seguir adelante. Me hizo más fuerte».
Su retorno al país lo mantuvo alejado de las canchas por un tiempo y en 2010 se incorporó a Juanicó. Fue tricampeón del fútbol canario (2011/12/13) «Fue un excelente pasaje y vivencia, aún más por ser campeón en tres ocasiones. Fue algo similar a lo vivido en Libertad porque la gente acompañaba cada partido, siempre me hicieron sentir bien, jugadores, cuerpos técnicos y dirigentes. Fue la mejor retirada». El ´The last dance» de Martín en el verde césped a sus 34 años. Pese a las 6 copas obtenidas, le quedó una deuda «Me hubiese gustado coronarme con la selección de Canelones».
Destacó el aporte de todos sus entrenadores y mencionó a grandes socios en cancha… «En Libertad, «Machito» Estévez, Andrés Machín, Seba Merlo. En Juanicó, por ejemplo, Gastón Ferrero, Diego Torres y Luis Moreno»… El «Cotorra» supo volar alto en la arena y defendió a nuestro país durante 15 años, el sueño de todos «Me puse la celeste y canté el himno en varios países hasta erizarme la piel. Estar lejos y ver una bandera uruguaya en la tribuna para nosotros era increíble, nos daba fuerzas para dejar todo»
El canario disputó varios campeonatos internacionales amistosos y cuatro mundiales; En Río de Janeiro 2005 y 2007 (Terceros), Francia 2008 (Quintos) y Dubai 2009 (Cuartos)… «En ese período viví muchísimas experiencias. Tuve la suerte de ser capitán en uno de los mundiales, un plus que llevaré siempre conmigo»… En 2005 tuvo de rivales a dos leyendas del fútbol mundial: Romario en Brasil y Éric Cantoná en Francia… «Fue algo sorprendente y que nunca hubiese imaginado. No solo por haber jugado contra ellos en cancha, sino la experiencia de haber compartido almuerzos y cenas. Recuerdo que un día iba en el ascensor del hotel y se sube Romario. Al principio no me salían las palabras de la emoción, pero su humildad nos dejó charlar, de mi parte medio portuñol»...Contó entre risas.
Distinto fue con el histórico francés de Manchester United... «Convivíamos en el hotel pero no logré entablar una conversación». Toda admiración se terminaba en el primer segundo de partido «Ahí me olvidaba que eran grandes figuras y dejaba todo para ganarle». A nivel de clubes, con Peñarol y Malvín participó del Mundial de Clubes en Brasil… «Nunca se habían jugado campeonatos así, fueron los primeros. Una experiencia sumamente positiva, con excelentes rivales y rivales de lujo».
Más acá en el tiempo, año 2016, Martín viajó a China junto al plantel celeste de beach soccer y Álvaro Recoba. A China con el «Chino»… «Como te dije, el fútbol me dio la posibilidad de conocer muchos países. Este viaje fue increíble. Entre otros tantos lugares, visitamos el espacio donde se realizaron Juegos Olímpicos y la Muralla. Probamos la comida exótica. Viajar con el Chino fue muy bueno, me sorprendió su humildad. Nos llamaba para tomar mates juntos y jugar al truco, no hacía diferencias». El certamen internacional contó con la presencia del Dr. Tabaré Vázquez, en ese momento presidente de nuestro país. «Estuvo presente en un partido y hasta dio el puntapié inicial. Nos saludó uno por uno y se quedó a alentarnos. Doble honor, defender a Uruguay y contar con el apoyo te de tu presidente».
Ampliando en la humildad de Recoba, Díaz resaltó un gesto del ex futbolista para con los compañeros «Al recibir un premio por su presencia, decidió repartir el dinero equitativamente con todos nosotros». El «Cotorra» fue uno de los tantos canarios con la celeste en la arena, algo especial por cierto «Vivirlo con otros muchachos de la ciudad, que son amigos, fue un plus. Compartimos muchísimos momentos juntos en esos años; Desde los entrenamientos hasta los viajes». Se tomó un tiempo para agradecer y destacar a Diego Monserrat por todo lo vivido
«Fue clave en esto, no solo por haberme dado la posibilidad de iniciar un camino este deporte sino que me enseñó mucho en la disciplina del día a día, algo que mantengo hasta hoy. Diego fue y es un ejemplo a seguir, como siempre le digo «Es el único, el mejor e inigualable capitán». Culminó. Para dimensionar su pasaje en esta disciplina del fútbol, se jugó un campeonato en Portugal con los mejores del mundo y él integró esa nómina. Crack de verdad. Además de la selección, en el plano local, vistió las camisetas de Malvín, Peñarol y Danubio.
De la arena al fútbol sala; Fue ahí que se dio el gusto de jugar una Copa Libertadores. «Fue con Nacional en Mar del Plata. Si bien hay diferencias entre la playa y la sala, hay cosas que se relacionaron en ese momento y pude pude plasmar ciertas tácticas que utilizábamos en la playa. Sin dudas que el físico logrado hacía la diferencia». Enfrentó al mejor de todos los tiempos, según los expertos en esta rama del fútbol. Un tal Falcao…«Fue de las experiencias más importantes, es un monstruo. Yo tuve que intentar marcarlo, digo intentar porque me fue muy difícil; cuando me arrimaba me sentía una hormiga al lado de un león»... Dijo entre risas. Además, aclaró «De todos modos, una patadita se llevó para Brasil». Finalizado el partido, tuvo su premio «Tuve la suerte de intercambiar camiseta». En el Uruguayo, supo jugar para Liverpool, Nacional y Malvín
Martín Díaz, pese a sus 41 años, sigue despuntando el vicio deportivo. Lo hemos visto en los escenarios canarios de la Senior, también en la Liga Canaria de Futsal, practicando running y alguna otra actividad. Para finalizar, confirmó «Mi lema es «Continuar hasta que el cuerpo aguante». «Cotorra», un vuelo mágico.