Por Martín Abreu…
El pasado domingo a la tarde, Canelones cayó frente a Salto 2 a 0 en el Estadio Martínez Monegal por el partido de ida de los cuartos de final de la Copa Nacional de Selecciones.
Jornada con protocolos a cumplir, sin público y una gran expectativa por el regreso de la azulgrana a la competencia oficial. En lo futbolístico, para el olvido, pero sin tiempos para lamentos ya que el sábado se jugará la revancha en el Dickinson. Cambio de Chip urgente.
Un encuentro con dominio visitante, sorprendiendo con su postura en cancha durante los 90 minutos, colectiva e individualmente, hasta pudiendo ser mas amplia la diferencia final. La azulgrana nunca logró sobreponerse a la presión continua ejercida por su rival, que golpeó en momentos claves para tomar una importante ventaja en la serie.
El primer tiempo fue más chato en cuanto al juego, tomando posesión y territorio el combinado norteño en el comienzo, pero mejorando Canelones en el transcurso del mismo. Los tiros libres de Diego Rodríguez fueron una buena alternativa en ataque, aunque la más clara llegó por intermedio de Michael Fumero, tras buena asistencia de «Mimí», encontrándose con una gran respuesta de Regueira, una de las figuras en el Monegal .
Salto fue sacando a luz sus circuitos de generación, apostó a la velocidad de sus volantes por las bandas, ayudado por un Maciel sumamente activo, intentando jugar con la pelota en sus pies y colaborando en la marca. El equipo de Noboa fue de obreros, muy solidarios todos en todas las funciones, lo que generó impresiciones en la azulgrana y así no poder encontrar el juego colectivo esperado.
En el segundo tiempo se fue aclarando el panorama en cuanto al dominio y Leguisamo anticipó lo que ocurrió minutos después. En la primera, Pablo Tourn respondió de gran manera volando al palo bajo izquierdo. En la segunda, el 9 salteño no perdonó y entendió de gran manera la idea de Suárez, que lo asistió para el 1-0. Logró reaccionar el equipo de Parolín e Irazoqui pero con mas ganas que fútbol.
Núñez, que cuando se activó fue lo diferente en el conjunto canario, ahogó a Bentín en la salida, robó la pelota y en la definición, Regueira volvió a agigantarse bajo los tres palos. Faltó productividad en la mitad de la cancha, claridad en el último tramo de la cancha a la hora de profundizar y por momentos balance. En el mejor momento canario, un tiro de esquina terminó en un potente y bien colocado cabezazo de Bentín, dejando inhábil cualquier reacción de Tourn.
Un cachetazo para la azulgrana con mucho tiempo por delante. Intentar, atacar e ir por el descuento, pero sin desprotegerse, ese pasó a ser el gran desafió. Salto perdonó en sus tímidos contragolpes y por eso no pasó a mayores la diferencia en el marcador. Más dudas que certezas en lo futbolístico para Canelones, pero un resultado que se puede revertir. Mucho para trabajar en la semana, potenciarse en lo anímico e ir en busca de la clasificación al Dickinson.
Escenario: Estadio Martínez Monegal
Árbitros: Álvaro Pastorino, Alexis Romero, Virginia Cardozo y Néstor Pereyra.
Canelones: Tourn; Trasantes, Vidal, Raymundo, Rodríguez (Butti); Ghan (Silva), Quatrini (Antúnez), Núñez, Bruzzone (Gallardo), Ferrero (González); Fumero – DT: P. Parolín y R. Irazoqui.
Salto: Regueira; Gómez, Bentín, Conti, Almeyda; Panza, Suárez (Rodríguez), Rondán; L. Leguisamo, Maciel (M. Leguisamo) y Ferreira – DT: J. Noboa.
Goles: Luis Leguisamo 53´(S) y Matías Bentín 69´ (S)