Por Martín Abreu…
Ya no es ajeno para nadie la actualidad del deporte en nuestro país, como también a nivel mundial, tanto en lo profesional y como en lo amateur, frente a la presencia del COVID-19 y la emergencia sanitaria por la cual se atraviesa. Una verdadera incertidumbre pensando a futuro.
Sebastián Bauzá, director de la Secretaría Nacional del Deporte de Uruguay, expresó esta jornada en el programa «Vamos que Vamos» en Radio 1010 am «La salud de los uruguayos es lo más importante. Nunca hablé de fechas. Si estos números nos acompañan vamos a tener novedades. No es un tema de susto, sino de responsabilidad».
¿SE PUEDE VOLVER? ¿CÓMO SE VUELVE? ¿A QUIÉNES SE EXPONE?
El miedo existe y existirá, porque ante tanta alarma, medida o desmedida, se instauró en nuestra sociedad desde el pasado 13 de marzo. No se volverá a la actividad de forma normal, o mejor dicho, hasta lo que hace un par de meses era «lo normal». La gran interrogante: ¿Cuándo y en qué condiciones se retornará?…
Hablamos del deporte, en todas sus disciplinas y categorías, competitivo y que se desarrolla habitualmente de forma colectiva. En el amateurismo, en su gran mayoría, los deportistas cumplen con un horario laboral habitual y culminan la jornada con sus entrenamientos, uno, dos tres, cuatro o cinco días de la semana.
¿CUÁL ES EL RIESGO QUE CORRE?
Tanto en la práctica como en la misma competencia, un/a deportista podrá asistir atravesando la enfermedad, sin saberlo, y transformarse en portador. El contagio podrá ser a sus propios compañeros/as, rivales, entrenadores/as, árbitros, directivos, público, vínculo cercano y demás personas que rodean el espectáculo. Automáticamente, todas estas personas pasarán a cumplir el régimen de cuarentena obligatoria, esperando el resultado de su respectivo test y sin poder asistir a su trabajo.
Además, ya dos equipos quedarán sin participar del torneo por dicho tiempo e influirá en el desarrollo del certamen, incluyendo y perjudicando indirectamente a otras instituciones. Siguiendo la línea del tema, se puede hacer un paréntesis en el profesionalismo. Claro, no hay quien piense que estarán en amenaza cumpliendo con sus funciones laborales, como ocurre en otros tantos casos. Pero se estará poniendo riesgo al individuo de igual manera. También se verá alterado el campeonato en disputa.
Por eso del paso a paso y el poco apresuramiento, lógico, que posee la Secretaría Nacional del Deporte en volver, sabiendo del riesgo que se tomará en retomar la actividad y lo que puede implicar un error. Ésto centrándonos únicamente en lo más importante, la salud de las personas. Sin dudas que también se deberá incluír, en un segundo plano, la parte económica, que en muchos casos será determinante en su retorno o no.