Por Martín Abreu…
Cinco años alejado de la habitual rutina del jugador del interior. El tiempo pasó, pero no extraña «Son momentos que hay que disfrutar al máximo y dedicarse lo más posible para que ahora no se sienta la necesidad de seguir perteneciendo. Todos los jugadores tienen fecha de vencimiento»… Muy seguro comentó sobre su decisión de no seguir jugando.
Andrés Machín, jugó su última temporada en 2015 con la camiseta de Libertad, su club «Mi relación es desde siempre, aunque no me interesaba mucho el fútbol local. Mi viejo es hincha y por eso decidí ir a probarme a la sub 15 del «Moto Martino»… Al tiempo volvieron a cruzarse con Alejandro en primera.
«Me dirigió en el 99 y en el 2000. Fuimos campeones en sub 15. Ya lo conocía bien. Siempre fue un buen compañero»… El cambio de etapa no lo afectó y allí, en el primer equipó, el «Choco» se sentía protegido «Habían muy buenos jugadores y con mucha experiencia. Yo jugaba sin importar nada y los experientes se encargaban de que así sea».
Machín fue campeón en 2003 y 2004, con compañeros clase A «En 2003 llegaron Martín Díaz y Miguel Ángel «Harry» Martínez. Ya estaban Martín Capote, el Moto, Javier Sosa, Augsuto Consani, «Machito» Estévez, Sebastián Silveira, entre otros tantos».
De esa etapa, el recuerdo por un partido muy especial en 2003 frente a Wanderers en la final «El gol agónico de Maxi Reyes fue un broche de oro. Llegamos con muchos lesionados y se nos hizo complicado el cierre de año, pero teníamos que ser nosotros y fuimos»… No fue buena para él la decisión del club en 2009, al no presentarse a las finales con el «Bohemio».
«Fue muy particular, porque contra todos los pronósticos nos metimos en la definición del campeonato. Por ser el capitán en esa temporada me llamaron a una reunión con los dirigentes y expresé lo que que pensaba el plantel; La única forma de ganar el título era jugando. Nos hablaban de una parte del reglamento, la cual no teníamos claro, y nos parecía que no era cosa nuestra. Con el diario del lunes se tomó la decisión incorrecta».
Su último Monegal ganado, al igual que para el club, fue en 2014. Especial por muchos motivos… «Esa coronación fue indirectamente un cierre. Era mi objetivo después de volver y por suerte se dio. También indicó que yo dejé el fútbol y no el fútbol a mi»… Contó entre risas el puntero, o enganche… «En juveniles, el «Moto» me puso de enganche porque para jugar de punta me faltaba físico y velocidad en el mano a mano con el lateral, además de que no tenía lugar. Me acomodé bien igual».
Todo cambió en su arribo a primera, pero con un protagonista… «Jugaba de punta cuando empecé, pero por culpa de Sebastián Merlo volví a ser enganche, y hasta volante. En el 2014 lo hice correr mucho»… Declaró el «Choco» sobre la culpabilidad de su cuñado y compañero.
Luego de una fractura en 2010, Machín sorprendió con su llegada en 2012 a Liverpool. «En esos años los jugadores trataban de dar todo en sus clubes y llegar a ser referentes. Siempre me sentí cómodo e identificado con Libertad, peo me fracturé en 2010 y eso hizo que desembocará en Liverpool tras un llamado de «Pocho» Castillo. Me sentí muy bien, vale la aclaración»… Dijo sobre la institución negriazul. Raro fue llegar al Parque Batlle con otra camiseta…
«Fue algo distinto, pero natural, era bastante grande como para darle mucha trascendencia. No puedo negar que tenía muchas ganas de jugar ya que en el Apertura estuve lesionado»… Volviendo a sus pasajes por Libertad, se refirió a su historial clásico «No lo llevo claro, pero me sobran los dedos de una mano para decir las veces que me fue mal, y no te miento»… El más especial se dio en sub 15 «La final de mi segundo año. Éramos notoriamente inferiores en cuanto al juego, pero ganamos 1-0. Jugamos un buen rato con uno menos y Mauro Azures atajó un penal en el primer tiempo. Además, marqué el gol».
Sus socios en cancha en sus dos reconocidas facetas «En el papel de asistidor creo que Federico Vallarino y Sebastián Merlo, porque le podía errar por tres metros que llegaban igual»… En lo colectivo no dudó «Para el juego en equipo, Delmiro Estévez. Un fenómeno dentro y fuera de la cancha»… Entre anécdota se fue cerrando la charla. En el interior realmente vale todo.
«El sacrificio que hay que hacer en este fútbol» comenzó recordando entre risas. Partido de Copa de Clubes en 2004 frente a San Carlos en Maldonado «El ómnibus en el que fuimos estaba jodido de frenos. El chófer nos dejó en la cancha y fue a solucionar el problema. En eso hubo una confusión y no bajaron el equipo alternativo que llevamos, ya que el rival tiene los mismos colores que Libertad. Salimos a jugar como se pudo (En calzones). Un libro podemos hacer de esas horas»… Aunque el «Choco» corrió con suerte «Entré en el segundo tiempo y todo se había solucionado».
Muchas historias en tantos años de vestuario «No se si un asado me alcanzaría, pero junto a ese partido insólito que nos tocó, creo que las concentraciones del 2003, 2004 y 2005 fueron una grata experiencia. Había gente que se escapaba y a mi me dejaban durmiendo»… Sentenció entre carcajadas.
El fútbol 17 años atrás y la comparación con el modernismo «Son muchísimos años. Evidentemente evolucionó en un montón de aspectos, pero creo que todas las épocas tienen su particularidad. Sin dudas era otro»… A Andrés «Choco» Machín le gustaba jugar a la pelota...