Por Martín Abreu…
Los libretos del fútbol son increíbles, sorpresivos y con finales que muchas veces culminan en la plena emoción. Fuimos testigos de dos finales del sur sumamente atractivas desde todo punto de vista y con final feliz para San José, que fue quien gritó campeón.
Una noche sumamente cambiante en el Estadio Martínez Monegal, que pasó por todos los tramos posibles tras la victoria en los 90´ de Canelones 2 a 1. Dicho resultado derivó al alargue, que no contó con emociones, y eso provocó la definición desde los penales. Se ejecutaron nueve por bando y la visita contó con mayor efectividad.
Un prime tiempo de mucha intensidad, por momentos sin arribos directos a las áreas, pero con dos seleccionados que desde el primer momento optaron por atacar y jugar en campo rival. En los primeros 45´, los dirigidos por Parolín e Irazoqui no lograron inquietar duramente el arco de Silva, más allá de un tímido remate de Joaquín.
San José se adueñó de la pelota y logró ser más vertical, pese a tener las más claras de pelota quieta y con remates de media distancia. La presión alta de los dirigidos por Cabrera generaron impresiones en la defensa local, que poco a poco se fue acentuando en cancha. Con más promesas que echos y sin emociones culminaron los primeros 45´.
El complemento mantuvo la tónica, aunque con mayor profundidad y goles. La azulgrana, por momentos encontró sus habituales circuitos en ofensiva. Pero fue Nantes, a quien le sienta bien el Monegal, quien abrió el marcador. Gómez retrocedió, anticipó con un cabezazo y dejó mano a mano al «Topo» que no perdonó. Un golpe importante para los canarios que debieron duplicar trabajo y esfuerzo.
Lejos estuvo de rendirse; A base de carácter y de la aparición siempre goleador de Irazoqui en las finales logró dar vuelta el resultado. El primero con una volea y el segundo con la mano, tras una buena explosión de Mimi Núñez en velocidad por el sector derecho. Ninguno se entregó, continuó la exigencia, pero el 2 a 1 se adueñó del resultado. 30 minutos más por delante…
El alargue contó con varias particularidades; San José debió afrontarlo con 9 futbolistas, inferioridad numérica que no supo aprovechar Canelones en ningún momento. Emiliano Núñez, acalambrado totalmente, dio una muestra enorme de entrega y sacrificio. El chumbo Hernández fue un obrero a disposición siempre de su equipo. Poco trabajo para Silva y Tourn. El cero a cero envió la definición a la tanda de penales.
Cambiante, erráticos y con los goleros siendo protagonistas. La azulgrana estuvo en tres ocasiones a un tanto de la victoria, pero falló en sus remates. San José se volvió a sobreponer a increíbles momentos para quedarse con el triunfo, la copa y dar la vuelta olímpica en el Monegal. Los momentos son momentos y el no aprovecharlos se pagan caros. Esta vez no, el sur no fue de Canelones que piensa en el Nacional; Salto a la vista. Con la frente en alto y por otro sueño…
TANDA DE PANALES
Canelones
Camejo – Gol
Ferrero – Gol
Raymundo – Gol
Vidal – Erró
Irazoqui – Atajó Silva
Quatrini – Gol
Rodríguez – Gol
Tourn – Atajó Silva
Ghan – Erró
San José
Martínez – Atajó Tourn
Hernández – Gol
Bombi – Erró
Gómez – Gol
Suffo – Gol
Rebollo – Gol
Díaz – Gol
Cancela – Erró
Silva – Gol
Escenario: Estadio Martínez Monegal
Árbitros: Cristian Bouvier, Sebastián Martini, Franco Sosa, Washington Banchero
Canelones: Tour; Raymundo, Vidal, Rodríguez; Trasantes (Núñez), Butti (Ferrero), Quatrini, Ghan; Camejo, Fumero (Seráfico), Irazoqui.
San José: Silva; Cancela, Sacco, Rebollo, Suffo; Acosta (Martínez), Díaz, Hernández, Guardado (Bombi); Vico (Nantes) y Gómez.
Goles: Matías Nantes (SJ), Joaquín Irazoqui 68´ 70´ (C)