Wanderers y Campana igualaron 1 a 1 este domingo en el Parque Marcelino Briano por la segunda fecha del grupo G de la Copa de Clubes.
La primera vez en casa para el conjunto Bohemio no fue la esperado; por el resultado final como por lo hecho dentro de la cancha. Lo último es lo que genera mayor preocupación lógicamente, sin darle dramatismo. Si bien no gana se mantiene sumando unidades. Debe mejorar en el funcionamiento colectivo y precisa también de ciertas apariciones en lo individual.
Una tarde primaveral e ideal para un choque con dos equipos necesitados de la victoria, tras lo ocurrido en sus respectivos debut. Prometieron y no cumplieron. Una primera parte intensa desde la actitud, chata desde la propuesta futbolística. Dominio leve del local, que se adueñó del territorio, mitad de cancha principalmente, y desde allí distribuyó su juego. Constantemente buscó explotar la banda izquierda con Lacuesta como protagonista, lo mejor que tuvo el equipo de Irazoqui y Urán en los 45’ iniciales.
Le faltó claridad nuevamente en la creación. Campana tuvo lo suyo. Apostó al buen trato del balón, sin encontrar profundidad en ofensiva, más allá de aprovechar distracciones en la defensa de Wanderers. Fumero tuvo la gran oportunidad de abrir el marcador, pero Reyes le ahogó el grito de gol desde los 12 pasos; misma historia que en Libertad, distintos protagonistas. Poco duró la amargura, ya que Trasantes se hizo fuerte en el juego aéreo y mandó el esférico al fondo de la red. La pelota quieta, ante un juego cortante, fue la alternativa perfecta para los de Santa Lucía.
Arqueta, la figura del conjunto Maragato, avisó desde afuera del área, remate qué pasó muy cercano al arco de Rodrigo Olivera, quien poco trabajo tuvo. Un golpe anímico importante para la visita y no así para el Bohemio previo al descanso: Bruno Arqueta, otra vez en escena, cambió penal por gol y en igualdad se fueron a los vestuarios. ¿Justo?, sin hablar de merecimientos, tal vez si por lo que fue el trámite.
Cambio de hombre y táctico por parte de Irazoqui con el ingreso de Pailos por Vidal. Mantuvo la tónica el complemento, teniendo rápidamente Campana la oportunidad de ponerse en arriba en el marcador tras un anticipo de Chiarlone en el área, quien definió y la pelota se estrelló en el palo. Una mala noticia para el local ante la expulsión de Paleso, con 30 minutos por delante. Perdió equilibrio en esa zona, los circuitos no aparecieron y volvió a no romper líneas en el ultimo pase, lo que ocasionó el poco accionar del guardameta de Campana.
Con el dinamismo que impone y su juventud, el conjunto de Libertad retrocedió en cancha e intentó lastimar de contragolpe. Lacuesta – Fumero, esa dupla que tanto promete y necesita, logró unirse una sola vez y creó peligro. El delantero de Durazno no tuvo suerte en un claro mano a mano. Quedaron igualados nuevamente en jugadores al ser expulsado Lapeira en la visita. Minutos finales atractivos y fatales para cualquiera de los dos.
El ingreso de Rider O’Neil marcó la apuesta para los últimos minutos de Wanderers, ya nublado en cancha. Sin variantes para realizar, Pailos abandonó el campo por lesión. Hasta ahí llegó la segunda presentación del Bohemio en esta Copa, aún sin conocer la victoria y con la obligación de mejorar en el rendimiento. Juventud Unida, que venció a Rosario Atlético (próximo rival del blanco y negro), es el líder del grupo con 4 pts.
Escenario: Parque Marcelino Briano
Árbitros: Javier Díaz, Antony Chaves y Fredery Rodríguez.
Wanderers: Olivera, Trasantes, Godoy, Vidal (Pailos), Montero; Paleso, Rodríguez, Rossi (Seráfico), Lacuesta, Romero (O’Neil); Fumero
Campana: Reyes, Rodino, Rey, García, Chiarlone; Parodi, Petrullo, Lapeira, Rodríguez (Amado); Arqueta, Pacheco.
Goles: Matías Trasantes 33’ (W) y Bruno Arqueta 45+2’ (C)
Expulsados: Ángelo Paleso (W) y Facundo Lapeira (C)
Martín Abreu