Muchas veces los cambios son necesarios en varios aspectos de la vida, en este caso tal vez de forma inesperada y por una muy buena causa.
Una de las atletas que mejor nos representa a nivel nacional e internacional debió tomar a sus 23 años un nuevo rumbo y ya se encuentra en el este del país, con el fin de mantenerse activa en los estudios, cursando la licenciatura de educación física y recreación, pero principalmente por seguir con su pasión, el atletismo. Maldonado es su nueva casa.
Kimberly De Mederos contó cómo se dio esta oportunidad: «Siempre tuve muy buen trato con los profes de acá, ya que desde chica venía uno o dos días a entrenar»… Todo tiene un por qué: «Hay entrenadores especialistas y muy buenos en algunas disciplinas. Siempre me dieron una mano»… La oriunda de Canelones tuvo un 2018 agitado, intenso y agotador que la terminaron depositando en suelos fernandinos.
«Sentía que no estaba progresando y no era por el entreno, más que nada era mi calidad de vida que no me dejaba rendir en los mismos ni al máximo en las competencias. A esto se le sumaba el cansancio, con problemas de salud, y condicionaba mucho»… Su lugar, Canelones, pero el día a día estaba en la capital del país. Todo muy cuesta arriba para ella.
«Yo vivía en Canelones, pero estudiaba, trabajaba y entrenaba en Montevideo. El viaje diario, estar desde muy temprano hasta tarde en la vuelta, comiendo mal, no descansando como debía y no rindiendo en lo deportivo, como tampoco en el estudio»… Lo económico como una traba y el poco apoyo, como suele ocurrirle a los deportistas de los denominados deportes menores, también.
«El dinero propio y el de mis padres no alcanzaba como para mudarme. Yo sentía que no podía seguir de esa manera»… Cuando una puerta comienza a cerrarse otra se abre: «Como te decía anteriormente, los entrenadores de Maldonado siempre me dieron para adelante y en reiteradas ocasiones decían para venirme. Tuve que aprovechar la oportunidad».
Una nueva historia a partir de ahora: «Me ofrecieron alojamiento, comida y la posibilidad de continuar con mis estudios»… El sueño sigue, la pasión por el atletismo es mucha: «Como venía la mano, algo tenía que dejar y no quería que sea este deporte, porque siento que aún tengo mucho para dar»… Fue clara en cuanto a la decisión de abandonar Peñarol.
«Sinceramente me costó. Se portaron muy bien conmigo. Estoy agradecida con todo el grupo de personas que lo integran. Son increíbles, pero no podía continuar de esa manera»... Ahora defendiendo los colores de Maldonado: «Estoy desde enero, federada por ellos y el 18 de marzo inician las clases»… Mientras tanto, habló de sus objetivos deportivos.
«Este año tengo como meta el Récord Nacional de mayores en Heptatlón y en busca de la marca mínima para el sudamericano de Perú»… De Mederos, acotó: «Más que nada estamos proyectando a futuro grandes logros que si todo sale bien, irán saliendo solos»… No olvida sus raíces y destacó el trabajo que se viene realizando en el atletismo canario, de la mano de Julio Torres.
«La verdad que muy bien y por suerte en pleno ascenso. Cada vez hay más niños que son el futuro. Es verdad también que muchos se van y vuelven, pero lo importante es que un grupito se mantenga y crezca»… El este es el sur de Kimberly, que sigue trabajando y se esfuerza por lograr sus metas deportivas.
Martín Abreu