Una página más para la gran historia de estos dos hermanos, que siguen ganando títulos en el basquetbol uruguayo.
Empalme Olmos se adjudicó el primer campeonato del año en la Liga Canaria de Basket y logró de esta manera su cuarto título de forma consecutiva. Algo que pocos pueden imaginar en un comienzo, pero que terminó pasando del sueño a la realidad. Justo vencedor, que derrotó en una gran final a Albion de Pan de Azúcar en el Polideportivo Las Piedras.
Pero en este histórico título también nos encontramos con estos dos hermanos, los Pau, que llegan fin de semana tras fin de semana para vestir la camiseta de la «Locomotora» desde Maldonado. Es decir, ya poseen cada uno tres logros con la institución. Con Claudio y Julián, los mellizos que nacieron el tres de enero de 1974, dialogamos luego de la consagración.
Me faltó preguntar quien salió primero, pero se nota que uno es más serio que el otro… Vaya a saber si algo tiene que ver. A decir verdad, Julián siempre se expresa con algún chiste, mientras que Claudio le puso más seriedad a la cosa…. No sólo comparten amor por un mismo deporte, sino también por la profesión; Ambos realizan la tarea de guardavidas en la Mansa de Punta del Este.
¿Con unas cuantas horas de lo ocurrido, qué sensaciones quedan?
Claudio – «Divino haber ganado otro título con esta familia, porque eso somos. Realmente hay que valorar todo el esfuerzo que se hace para estar ahí. Siempre con un ambiente muy bueno. Todos se lo merecen, pero principalmente cuatro o cinco personas de Empalme que están siempre, más allá de jugar o no, poniendo su granito de arena. Todos tiramos para el mismo lado y por eso se viene ganando tan seguido»,
Julián – «Tranquilidad y motivación para seguir compitiendo. Llevo ganados cerca de 40 títulos, mi hermano 48, en el plano amateur y profesional. Todos dejan diferentes sensaciones. Con este equipo es diferente porque realmente meten mucho esfuerzo, que a veces no se ve, pero es para sacarse el sombrero. Siempre hay alegría y apoyo, simplificando todo. Contamos con una hinchada que siempre está presente; Hijos, Esposas y un pueblo. Siempre digo que hay cosas que la plata no puede pagar, y esta es una».
Ambos coinciden en muchas cosas, pero principalmente dejaron en claro que ya hay un objetivo planteado y es el quinquenio, porque resaltaron «No nos gusta perder en nada»… Mellizos hasta en eso, como también en el carácter dentro del rectángulo final. Pero reiteran que no se hablan mal, sino que «Es nuestra forma de expresarnos, con fuerza en la voz. Mucha gente nos dice eso y le explicamos».
¿Son muchos ya, pero qué causa en cada uno ganar títulos con un hermano en el mismo equipo?
Claudio – «Ganamos una cantidad de veces juntos. Sos campeón, con amigos y todavía con tu hermano, impagable. El basquetbol ahora lo tengo para disfrutar, es una pasión divina».
Julián – «Ya es una costumbre porque casi todos los ganamos juntos, aunque él siempre es el mejor. Ahora, si yo no hago el trabajo que pocos ven, no se le haría tan fácil jaja…. Me pone contento colaborar para que siga sumando torneos y sin dudas no debe haber nadie que tenga más títulos».
Aquí comenzó un poco el halago entre ambos, Julián siempre más picante, aunque acotó: «No creo que haya en Uruguay algún pivot que juegue tanto de espalda como él. Ahora de viejo se puso a tirar de tres y está insoportable. Su mejor virtud es el uno contra uno»… Pero volvió a tirar una bomba: «Si no hablara tanto estaría jugando en primera todavía».
Claudio también reconoció a Julián y lo dejó allá arriba, aunque de verdad: «Lo mejor pasa por su tiro de tres. Conmigo, por el conocimiento lógico, es el mejor pasador perimetral. Cuando yo juego de espaldas al aro, me pasa la pelota en el momento exacto y me da comodidad. Tiene una gran actitud».
Entre los dos suman 88 título, 48 por el lado Claudio y 40 Julián, quien se animó a decir :«Tenemos más equipos que el «Loco» Abreu»… Tienen el basquetbol como un estilo de vida y juegan hasta cinco o seis campeonatos al mismo tiempo.
Aprovechando la picardía de Julián, buscamos saber por dónde pasan las mejores anécdotas, deportivas obviamente: «Te podría contar un millón. Los jueces muchas veces se equivocan a la hora de anotar las infracciones. Pero dentro de la cancha, los contrarios te preguntan cuando te van a marcar, ¿Vos sos el que tira de tres o el que juega por afuera?… Cuando me dan espacio, tiro, y si entra me dicen «No puedo creer, sos vos» y me muero de la risa».
Ambos han participados de mundiales, panamericanos y en el caso de Claudio, también en la Liga de Argneinta. A sus 44 años dejan en claro que viejos son los trapos.
Martín Abreu