• 17 de enero de 2025 15:53

Canelones Azulgrana

HISTORIAS: «Negro bohemio»

Porazul

Abr 18, 2018

En esta nueva sección de Canelones Azulgrana, que comenzó semanas atrás con Miguel Gutiérrez, conocemos más de una persona «Bohemia» de corazón y muy querido en la institución.

Seguramente, si hablan de José María Soberal, poco sabrán quién es, porque en la cancha todos lo conocen como el «Negro», también como el «Necro». En la tarde de ayer martes, nos recibió en su Parque Marcelino Briano, donde pasa habitualmente entre ocho y doce horas de trabajo. Llegó a Santa Lucía en el año 1988 de forma impensada, pero hoy, a sus 82 años, ya es un «Santalucense» más.

«Yo fui fundador del sindicato de tamberos, ahí comienza mi relación con esta ciudad, pero ya en el receso. Yo era dirigente sindical y por ende, en la dictadura estuve preso. Más precisamente en el cuartel de Sauce, pero pude escapar y emigré a la Argentina. Ahí tuve que volver a cambiar de país y me fui a Paraguay»… Contaba sobre sus principios el oriundo de Artigas, que supo ser chofer: «En ese entonces trabajé en empresas de ómnibus internacionales».

«Solo estuve dos meses en prisión porque tuve la virtud de tener conocimiento de campo y logré salir»Aunque aclaró: «Tampoco soy un trepador político, no cobro nada mensualmente. Lo hecho lo hice porque me gustaba»… Explicó claramente. Si bien nunca llegué a jugar en Wanderers, si tuve experiencia dentro de un campo de juego: «Jugué en Juventud Imparcial, Intermedio de Montevideo, Olivol Mundial, Colón, Sportivo San Lorenzo y Atlanta de Argentina».

El «Negro» habló de su vinculación al «Bohemio»: «Tenía un amigo, que hoy ya no está entre nosotros, trabajando en el club, Maldonado. Me traía dos por tres para realizar alguna changa. Después, por ciertos motivos de la vida, el dejó y yo seguí»… Contó que tiene dos amores, aunque uno pesa más en el corazón que el otro: «Soy hincha de Wanderers y de Peñarol, pero me duele cuando pierde el «Bohemio», pero no el «Carbonero».

Yendo a lo dicho anteriormente, José María explicó que es la institución para él: «Es una cosa muy grande. Ha pasado mucha gente, presidentes, jugadores y con todos me he llevado bien. Busco estar bien con todos. Tengo mis cosas, soy medio loco y radical, lo reconozco. Pero entre todos la hemos llevado bien».

Marzo de 2010, en dicha fecha quedó efectivo en el club, y recuerda: «Tendríamos que acordarnos de la fecha de un murito que está por ahí, fue el primer trabajo que hice con Maldonado»… Fue sincero y expresó: «Me cuesta mucho recordar los nombres, porque tiempo atrás, en la dictadura, nos conocíamos por número, por cédula de identidad. Eso te queda, es difícil».

Pero yendo a su etapa en el club y los momentos vividos: «He vivido muchas cosas, buenas y malas»…. «Somos grandes, eso lo sabemos, pero no debemos decirlo nosotros»… Con felicidad, acotó: «A cada cancha que voy me reciben con un beso»…. En cuanto al fútbol y sus cambios, contó: «Hay diferencias entre el ayer y el hoy. Es más radical, todos quieren el título, pero pocos vienen a colaborar. Muchos no entienden que esto no es gratis. Muchos vienen a buscar resultados nada más».

Aunque fue claro: «Miras a Liverpool o Libertad Washington y ves como han crecido en infraestructura. Por ejemplo, el riego artificial o la red lumínica. Pero después, algunos acá se quejan y yo les pregunto, ¿cuántas veces han venido al Briano a ayudar en algo?. Pero no todos, son pocos por suerte»… Su primera anécdota pasó por un gran gesto que tuvieron los jugadores en el año 2013: «Viviendo en una casa, me robaron todo lo que tenía. El plantel me dio más de lo que tenía; Camisas, pantalones, cocina y demás».

Hoy se encuentra viviendo en la sede y el patio de su casa, por así llamarlo, es el Parque Marcelino Briano: «A veces me paso en la cancha cerca de 12 horas».

PING PONG EN BLANCO Y NEGRO

¿En lo deportivo, con qué año te quedas?

«Sin quedar mal con nadie. Estábamos en la mala, económicamente hablando, y vi como esta parrilla que tengo atrás mío se llenó de pollos para vender, recaudar y jugar la Copa Nacional de Clubes B. En ese 2016, logramos el vicecampeonato de OFI y ganamos el Apertura del Monegal, que por distintos motivos luego no culminó de jugarse».

¿Qué partido te quedó marcado?

«Encuentro frente a Liverpool en nuestra casa, año 2008. Se armó un lío bárbaro y terminamos pagando caro, porque nos echaron a todo el plantel. Sino pasaba lo que pasó robábamos. Terminamos jugando con juveniles y perdimos»

¿Un técnico?

«Me quedo con Paolo Parolín y Rodrigo Irazoqui. Ambos me han enseñado muchas cosas de la vida, antes era más loco de lo que soy ahora. Paolo fue de los pocos que me hacía bajar la pelota al piso y estoy muy agradecido. Rodrigo es un pibe, pero hasta ahora le hago caso. Tampoco puedo olvidarme de Ramón Doglio; Hizo muchas cosas dentro y fuera de la cancha».

¿Un jugador?

– «Es difícil hablar de uno sólo. Recuerdo mucho al «Tabaco» Posse en su juego. Pero pocos transpiraban la camiseta como Marcelo Almiñana. También se me viene a la mente las buenas actuaciones de Pablo Doglio. Por suerte con todos tengo buena relación».

¿A qué jugador juvenil viste jugar y sabías que iba a llegar?

– «De los que ya llegaron, Ángelo Pizzorno (Unión Española – Chile) y Emiliano Romero (Atlético Rafaela – Argentina). Hay otros que van a llegar, tal es el caso de Manuel Monzeglio, hoy jugando en Nacional, y Agustín Amado, con presente en Peñarol. A estos dos últimos los conozco de chiquitos, los tenían que agarrar porque yo no podía. Agustín es muy «Bohemio», es capaz de ir a pescar en lugar de jugar una final»… Decía entre risas

¿Con qué jugador hiciste una amistad, más allá del fútbol?

«Voy a nombrarte dos; El «Patito» Nicolás Barceló y Diego «Chila» Perdomo».

¿Quiénes, habitualmente, hacían de las suyas contigo?

– «En este grupo hay unos cuantos… Jaja. El «Toro» Maseda y Athaíde me estaqueaban en la mitad de la cancha. Con Junior Vidal tengo una gran amistad y dos por tres se hacía el loco, pero a ese me le paro adelante y achica»

¿Una anécdota para el recuerdo?

«Una vez, el «Toro» Maseda dejó la llave puesta y le escondí la camioneta entre los montes por ahí atrás. Días después, mi bici andaba colgada entre los árboles».. Recordaba con una risa en su rostro, y aclaró: «Era reciproco»

¿Un mimoso?

– «Yo no soy de mimarlos, si lucharía por ellos, pero a uno que le gustaba que lo mimen era el «Ruina» Raúl Ferreira».

¿Quién te hace o hacía enojar?

– Unos cuantos me hacen entrar. Antiguamente Maseda, era tremendo. Ahora, Nicolás Díaz; En el buen sentido de la palabra «Lo odio», pero lo corro con un palo jaja. Tiene una facilidad para hacerme entrar. Pero ahora anda atrás de los famosos Polenta y Viudez con los pajaritos. Él no sabe nada de nada, ni darle alpiste» .

¿Con quién te gustaba venir,  tomar un mate o compartir charlas?

– «Al que siempre le cebaba mates en la práctica era a Paolo. .Llegaba y me decía: «Mirá que arranco la práctica, vos cada tanto andá y llévame un matecito»… Pero también con el «Semilla» Fioritto, ese era loco loco, pero buena persona. Compartimos mucho. No tenía carácter para con los gurises y no podía con ellos, yo lo cargaba jaja».

¿Un gol?

– «Año 2015, último título de Wanderers. En ese tiempo veía poco, ahora un poco mejor porque me operé. Iván Pailós en cancha de Liverpool, golazo».

Por último, el famoso «Negro» dejó en claro algo lógico:            «No se cuánto más voy a vivir, pero voy a terminar acá».

Martín Abreu

Por azul