Canelones ganó en los 90 minutos, pero Paysandú obtuvo la tanda de penales y se metió en la final de la Copa Nacional de Selecciones de OFI.
Los dirigidos por Rodrigo Britos cumplieron con lo que debían hacer, tras caer 1-0 en el partido de ida en condición de visitante. La «Azulgrana» se quedó con el partido de forma justificada, de hecho pudo haber liquidado la historia. Luego, desde los 12 pasos, el «Sanducero» contó con mayor efectividad.
Una nueva noche de copa en la capital departamental, con 90 minutos por delante para el combinado canario de suma importancia, donde debía revertir lo hecho en la ida si quería seguir en el certamen. El partido tuvo un primer tiempo intenso, tal cual ocurrió en Paysandú, aunque con distintas posturas dentro del campo de juego. El local debió salir a buscar el cotejo, mientras que la visita se cuidaba.
Si bien Canelones fue quien tomó el dominio de los primeros 45 minutos, el seleccionado de Martín Parodi fue quien tuvo las oportunidades más claras de gol. La «Azulgrana» optó por inclinar su juego a la banda derecha, con Guasch y Zapata, aunque costó inquietar con peligro el arco de Segovia. La más clara estuvo en un remate de media distancia de Rosas.
Si bien la delantera se encontró activa, la pelota no les llegó con claridad y complicaba. Por su parte, el «Sanducero» de contragolpe tuvo chances claras de liquidar la historia. La primera llegó a los cinco minutos, por parte de Arismendi, quien definió por encima de Vanoli, pero apareció Nicolás Rubbo como un héroe para sacar el balón en la línea.
Luego, Vanoli, pieza clave, se lució con una fenomenal tapada en un mano a mano a De Los Santos. Dudosa jugada en el área visitante, donde se pidió penal en el banco del conjunto canario, que desestimó Rodríguez. Era bueno lo que hacían los dirigidos por Britos, aunque debían encontrar claridad para el complemento en las ideas.
De pique tuvo una clara oportunidad de ponerse en ventaja, tras un remate de pelota quieta de Zapata, que pasó muy cerca del vertical. La postura era clara y la vista estaba puesta en el arco rival. Canelones insistía por abrir el marcador y Santiago Torres hizo estrellar el esférico contra el travesaño, luego de una buena jugada individual en el área. La emoción parecía estar al llegar.
Paysandú se replegó en el fondo y se hacía difícil entrar, pero Torres, de los más inquietos, se encargó de dominar la pelota en el área y mandarla al fondo de la red para el delirio de todos los canarios presentes. Un golazo, que ponía justicia con lo que era hasta ese momento el trámite del encuentro y que equiparaba el resultado global.
El nerviosismo comenzó a aparecer para ambos y nuevamente se vistió de héroe Vanoli, tras quedarse con un peligroso remate de De Los Santos. El cuerpo técnico, con el ingreso de «Lucho» González, le dio aire fresco al equipo en busca de cerrar el partido, retrocediendo Torres en el terreno.
Vanoli, Vanoli se sentía desde las tribunas, y es que en la última jugada hizo hasta lo imposible para evitar el gol rival, luego de la definición de Schneider. Los minutos pasaron, Rodríguez marcó el final del encuentro y el finalista debía definirse por penales. La suerte y verdad nuevamente se hacía presente en el Monegal.
Esta vez no hubo suerte y de esta manera, con la frente en alto, se va Canelones de la Copa Nacional de Selecciones. Orgullo por este plantel que demostró estar a la altura en todo momento y nos dejó representados de la mejor manera. Hay revancha, se viene la Copa Integración en abril.
Escenario: Estadio Martínez Monegal
Árbitros: Martín Rodríguez, Carlos Diano y Ruben Abreu
Canelones: Vanoli; Rubbo, Caraballo, Da Silva, Guasch; Rosas, Camacho, Etchevarne (González), Zapata; Torres y Larregui.
Paysandú; Segovia; M. Andrada, Alderete, Canepa, Borges; Sánchez, Schneider, Pastorini, Arismendi; G. Andrada y De Los Santos.
Gol: Santiago Torrres 73´(C)
Martín Abreu