Una de las noticias más tristes del año en el deporte canario se dio a conocer el pasado sábado en horas cercanas al medio día por parte del voley canario.
Canelones no participará por el resto del año en los torneos de LIVOSUR por problemas ya conocidos con la Intendencia Municipal. El causante de todo esto no pasa por el descenso de categoría en el primer semestre, sino por la falta de apoyo del gobierno canario, quien ante los trabajos que se vienen realizando en el Gimnasio Sergio Matto, no supieron brindarles soluciones.
La «Azulgrana» llegaba a cada encuentro sin trabajos previos en la semana, siendo claramente un factor importante en el descenso. El escenario que se ofreció fue el gimnasio del liceo, pero no cuenta con las medidas oficiales y si cuenta con un piso inadecuado para la práctica del deporte. Liverpool accedió a brindar su espacio gratuitamente en algunas ocasiones, en un gran gesto, pero sin beneficio alguno.
Pero no sólo pasa por lo deportivo y lo que eso implica, también cabe destacar que todos los gastos del equipo corren por cuenta de las jugadoras y solamente la IM les brinda al entrenador, Héctor Trabuco, que tanto ha hecho. Lo que se hace mal, posiblemente tenga malos resultados, aunque lo triste pasa que quienes están pagando todo esto son las chicas, como también el deporte en si, que desaparecerá en nuestra ciudad.
En caso de que Canelones decida volver tendrá que ingresar en la Divisional E o abonar una cifra importante de dinero para incorporarse nuevamente a su actual zona, Divisional A. Tristeza en las jugadoras por ver la desatención por parte de autoridades y la posible desaparición del voley. Muchas ya comenzaron a emprender nuevos rumbos al ver como se tocó fondo.
Martín Abreu.