Dos títulos tiene Canelones a lo largo de la historia en la Copa Nacional de Selecciones en mayores, 1952-1953 y 1969-1970.
La «Azulgrana» recibirá el próximo domingo a Tacuarembó en el Estadio Martínez Monegal por el partido revancha de la final de la Copa del Interior. En el juego de ida, fue victoria del seleccionado canario por 3-2, diferencia que deberá cuidar para llegar a alzar el trofeo.
Si bien es una instancia no habitual para Canelones, últimamente se viene haciendo costumbre. En 2016, la sub 15 se coronó por primera vez en esa categoría tras derrotar en el encuentro definitorio a Salto. Dos años atrás, la sub 18 cayó también en el último cotejo, logrando claro está, el vicecampeonato.
El primer título para la «Azulgrana» en este certamen fue en 1952 luego de vencer a Rivera el 18 de mayo de 1953 en el Campo Municipal de Durazno. Es increíble que no se encuentren detalles, registros e información de la Copa de ese año, pero que mejor que lo cuente un jugador clave en dicha consagración.
En la mañana de este miércoles, Carlos Tesitore nos recibió en su casa junto a su señora, Olga, con quien tiene cuatro hijos, y su nieta, Romina. Entre mates y risas comenzó a desarrollarse una linda conversación, con el «Pato» como principal protagonista, quien contó anécdotas, vivencias y demás.
Hoy, con 87 años dice que la memoria le está fallando, pero juro que sus palabras eran con mucha vida, alegría y que hacían a uno no querer perderse nada, encontrar hasta el más mínimo detalle. Su nieta se sabía de memoria cada historia, orgullosa de su abuelo.
«Estuve varias veces en la selección y fui campeón del interior en 1952-53 con 22 años de edad»… contaba Tesitore. Carlos nombró parte de sus compañeros del plantel campeón del interior: «Layes, Piñeyrúa, el «Negrito» Fernández, Bernardico, Cordero, Rapetti, Freire, Villagrán, Urteaga, Pileta, Quinteros y Pimienta…Sobre este último dijo: «Jugaba un disparate, era puntero izquierdo muy rápido, hábil. Era un distinto en todo sentido».
Llegó el momento de hablar de la final ante Rivera en Durazno. Canelones ganaba 2 a 1, pero un error arbitral les costó caro…«Venía avanzando el puntero izquierdo riverense y la pelota se le va para afuera, entonces de calentura le pega a la pelota, ingresa al nuestro arco y el juez lo cobra»…. narraba entre risas. Pero dijo: «Después en el alargue ganamos y nos quedamos con la Copa».
Carlos habló de sus compañeros: «Teníamos una relación fenomenal, todos macanudos. Nos tomábamos algo antes del partido»...decía con una risa pícara. Igualmente aclaró: «Si había uno irregular lo acomodábamos enseguida»…«Cuando estábamos en Durazno nos hospedamos en un hotel. Estaban los dirigentes con nosotros, cuando se durmieron salimos para jugar a las cartas»… seguía diciendo el «Pato» sobre sus vivencias en la Copa.
«Acá en la ciudad jugué en Sporting, Libertad y Nacional, club que existía antiguamente en Canelones»… Decía el «Pato», que posteriormente expresó...»Antes era más difícil en todo sentido, dentro del campo de juego había que jugarla bien. Se jugaba más a la ofensiva, eran cuatro los delanteros. Alguna patadita más que ahora se pegaba».
A Tesitore lo vinieron a buscar de Nacional de Montevideo: «Me llevaron de apuro, casi desnudo a un semejante hotel en 18 de Julio y Arenal Grande. Tuve dos prácticas, pero estaba solo y me vine»… Claro que también tuvo de sus anécdotas: «Para que los otros cuadros no sepan quién era, me cambiaron el nombre. Me llamaban Carlos Pereira»… (Se reía al contar la historia)
«Dicen que jugaba algo»… de forma muy humilde respondió cuando le consultamos sobre sus cualidades. «Me vino a buscar el «Bolso», Defensor Sporting y algún otro cuadro más»…nos contaba el «Pato».
Enterado estaba de que Canelones jugará el domingo la final ante Tacuarembó: «Me alegra mucho que vuelva a estar en la definición de la Copa del Interior. Nunca jugué contra el seleccionado norteño». Por otra parte, habló del público canario: «Antes se llenaba el estadio, era una fiesta y no solo en el escenario, en los alrededores también. Además, viajaban con nosotros a todas partes. Ganamos muchas veces el Sur, era bravo también».
Olga Gaite es su esposa, y también se animó a hablar: «Cuando eramos novios lo seguía a todas partes, pero después que nos casamos no. Era un orgullo para mi, como también para sus hijos que sacaban cartel con su padre».. Además, contó: «A su nieto Giancarlos lo enseñaba a cabecear y a mis hijo algo les enseñó».
Ella contó como fue la llegada a Canelones con la Copa del interior abajo del brazo «En ese momento nos pusimos de novios. Ellos jugaron en Durazno contra Rivera. Cuando el tren llegó a la parada Rodó todos fuimos a recibirlos. Adelante mío las muchachitas enloquecidas con él, pero al bajarse me vino a dar un beso, ahí pensé, este es mío».
«Lindo haberlo vivido pa´ poderlo contar»… La historia de Carlos «Pato» Tesitore, campeón con Canelones en el año 1952-53 de la Copa Nacional de Selecciones.
Martín Abreu