Ayer miércoles por la tarde en el Estadio Martínez Monegal, Canelones se quedó con el clásico del sur en ambas categorías ante San José Capital.
Con mucha ansiedad, expectativa y ambición llegaba la «Azulgrana» el cotejo quien se tomaba una especie de revancha tras haber caído en la primera fecha en el Casto Martínez Laguarda. Por otra parte, la «presión» del público con la que jugaban.
Tal vez la mayor interrogante estaba en Sub 18, que de caer ante el combinado «Maragato» comenzaba a complicar su posibilidad de avanzar a la próxima ronda. Todo empezó en laboratorio porque Ignacio Gómez abrió la cuenta con un golazo tras asistencia de Franco Rossi en una jugada preparada.
Sorprendía en el Monegal los dirigidos por Irazoqui y Britos, pero al comienzo del segundo tiempo llegó la igualdad de San José, fue ahí donde se vio el carácter y la rebeldía del equipo ya que cuatro minutos más tarde, Pablo Ferreira, quien había ingresado hacía instantes se despachó con una exquisitez mandando la pelota al fondo de la red, asegurando la victoria clásica y tomando respiro pensando en lo que viene.
En la mayor, Canelones no llegaba con la soga al cuello pero de conseguir una victoria estaría dando un paso fundamental para la clasificación y así fue. Noche redonda para los dirigidos por Parolín e Irazoqui, mostrando solvencia defensiva y contundencia en ataque, apoyándose en un muy buen juego colectivo. Banuchi, pieza clave en la mitad de la cancha.
Comenzó oscura la noche por Rovetta abrió la cuenta para los «Maragatos». Fue eso, nada más que eso de San José, a partir de ahí hubo un solo equipo en cancha. Aplastante actuación de la «Azulgrana» que con goles de Ferrero, Trasantes, Pailós y Torres se quedaron con el clásico como también con la primera ubicación del grupo.
Noche «Azulgrana» en el Estadio Martínez Monegal y sonrisa doble tras los triunfos clásicos de Canelones ante San José Capital. Supieron cumplir.
Martín Abreu