Por Martín Abreu…

Se acerca el primer juego definitorio en el sur, por la Copa Nacional de Selecciones, con dos combinados ganadores y con un clásico de por medio, que siempre lo hace diferente. La primera cita se dará en el Estadio Casto Martínez Laguarda el sábado desde las 22:15 horas.

Parece muy fácil llegar, pero el camino a la definición suele ser un gran problema, con obstáculos y con variantes. Alzar la copa te hace quedar en la historia grande de cada liga. Le ocurrió a Iván Pailos, el delantero que llegó a Wanderers, se colocó la azulgrana y se adjudicó la región en 2017.

Una lesión a comienzos del 2019 lo alejó de las canchas, trabaja en su recuperación y palpita su vuelta a las canchas. El Terrible no se olvida de un momento histórico «Recuerdos siempre quedan. Fue el primer objetivo que nos planteamos con los compañeros y el cuerpo técnico».

Efectivo y al toque; Su primera vez con el seleccionado canario fue con título... «Significó mucho porque era la primera vez que formaba parte de la selección. Fue el premio al esfuerzo de todo el año»... Un recuerdo especial en el Odriozola, una de las tres visitas a dicho escenario «El juego que más me marcó fue ante Paso de los Toros de visitante (Final ida del sur), en el cual convertí de cabeza»…

Con una anécdota, alarmante en el momento, pero con final feliz «Después de ahí no me acuerdo más nada porque perdí el conocimiento y me di cuenta cuando estábamos estirando. En ese momento ni idea de cómo habíamos salido»… Contó Pailos. Volviendo al presente, se refirió a este Canelones:

«Siempre se cuenta con buenos jugadores y es competitivo para cualquier rival. Este cuerpo técnico le da las armas para pelear siempre por el título»… Consultado sobre posibles similitudes entre planteles, el delantero de basta trayectoria explicó «Nunca son iguales. Se pueden parecer en el juego, el contagio y las ganas; Este lo tiene y el otro lo tuvo».

Por último, el goleador habló de presente, su salud y las ganas de volver «Quisiera retornar ya, pero es una lesión brava. Por suerte estoy bien. Sabemos que lleva seis meses y en abril se cumplirían. No estoy pronto y no quiero apurarme. Me gustaría agradecer a todos los que de una manera u otra se acordaron de mi en este momento»… Sentenció Iván Pailos, un señor con mayúscula y goleador en el campo de juego.